¿Qué son los RAEE?: definición
de los RAEE
¿Cuántos electrodomésticos hay
actualmente en los hogares españoles? ¿Cuántos pequeños aparatos eléctricos
contribuyen a facilitar el trabajo de miles de personas? Y en el campo
sanitario o audiovisual ¿qué cantidad de productos electrónicos se utilizan para
la elaboración de pruebas o la grabación e imágenes? Ante estas preguntas, cabe
añadir otra más: ¿qué se hace con estos aparatos cuando dejan de funcionar?
Sencillamente se convierten en residuos
Los residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos (RAEE) son aquellos elementos que utilizamos
diariamente, como cepillos de dientes eléctricos, secadores de pelo, tablets,
lavadoras, teléfonos, frigoríficos o planchas, y que cuando dejan de funcionar
se vuelven inservibles y pasan a ser considerados como RAEE.
- Los RAEE y la contaminación del medio ambiente
Los RAEE o basura electrónica
pueden contener sustancias peligrosas, como el cadmio, mercurio, plomo,
arsénico, fosforo, aceites peligrosos y gases que agotan la capa de ozono o que
afectan al calentamiento global como los clorofluorocarbonos (CFC),
hidroclorofluorocarbonos (HCFC), hidrofluorocarbonos (HFC), hidrocarburos (HC)
o amoniaco (NH3), que si bien son necesarias para garantizar su funcionalidad,
pueden emitirse al medio ambiente o ser perjudiciales para la salud humana si,
una vez que se convierten en residuos, los aparatos no se gestionen y se tratan
adecuadamente.
No importa si es una lavadora,
un televisor o un teléfono móvil, todos los electrodomésticos viejos
pueden ser eliminados de forma ecológica y entregados en su centro de
reciclaje de forma gratuita. Los minoristas también recuperan los aparatos
viejos sin costo alguno. Porque reciclar las materias primas contenidas en los
aparatos protege el medio ambiente y
el clima. El "Día Internacional de los Desechos Electrónicos", el 14
de octubre, llama la atención sobre la correcta eliminación de los aparatos
eléctricos.
¿Por qué no se pueden desechar
los electrodomésticos viejos en la basura doméstica?
Los aparatos eléctricos
contienen materias primas valiosas y a veces raras, como cobre, aluminio,
oro o neodimio. Si estas materias primas se reciclan y se recuperan, se protegen
los recursos naturales y el clima, además los aparatos eléctricos a veces
contienen sustancias peligrosas para la salud o el medio ambiente, como el
mercurio en las lámparas de bajo consumo o los
refrigerantes que contienen CFC, los cuales son perjudiciales para
el clima. Estas sustancias no deben liberarse en el medio ambiente de manera
incontrolada y, por lo tanto, se eliminan adecuadamente mediante el reciclaje.
Hasta ahora, demasiados
aparatos viejos siguen siendo eliminados en la basura doméstica o pueden
terminar en otros caminos de eliminación equivocados. Sin embargo, debido a las
posibilidades de devolución del equipo eléctrico antiguo en toda la zona y a su
ampliación, nada debería obstaculizar una eliminación ecológica.
- ¿Qué pasa con el viejo equipo?
Los desechos de aparatos
eléctricos y electrónicos recogidos por los canales correctos se entregan
a empresas de tratamiento primario certificadas; estas compañías primero
comprueban si el equipo puede ser preparado para su reutilización y volver a
ponerlo en circulación sin gran esfuerzos, si esto no es posible, los antiguos
aparatos eléctricos se liberan de líquidos, contaminantes y componentes que
contienen sustancias nocivas. Los aparatos viejos se desmontan en parte en
componentes y se trituran mecánicamente y luego se separan en fracciones
individuales de material y, dependiendo de la fracción, se pasan a recicladores
de plásticos, a fábricas de acero, hierro o cobre o a otras empresas de
recuperación para su reciclado o recuperación de energía.
- EJEMPLOS
Grandes electrodomésticos
(lavadoras, secadoras, microondas).
Pequeños electrodomésticos
(aspiradoras, planchas, tostadoras).
Equipos de informática y
telecomunicaciones (computadoras, impresoras, teléfonos).
Aparatos electrónicos de
consumo (radios, televisores, videocámaras).
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